sábado, 3 de octubre de 2015

CONCIENCIA CAUTERIZADA





Al hablar de la conciencia cauterizada es necesario confrontar el verdadero significado de la conciencia.


  • Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos.
  • Conocimiento responsable y personal de una cosa determinada, como un deber o una situación.He aquí la importancia de la aclaración, llevado a un punto indoloro e insensible de este estado, donde se resiste y abstiene de una proyección y crecimiento emocional y espiritual.

Lo determinamos como el conocimiento de uno mismo ("con conocimiento"), relacionado con diferentes procesos cognitivos que influyen y trascienden del interior al exterior, moral, ética y discernimiento para diferenciar y elegir del bien y el mal.

Cuando la gente habla de una CONCIENCIA CAUTERIZADA, podrían pensar en criminales o desalmados, pero la verdad es que gran parte del ser humano se ve obligado a enfrentar el reto la cauterización, muchas veces como una herramienta para afrontar el duelo y cobrar valor para levantarse después de situaciones adversas en la vida; es así pues que todos podemos sufrir de pequeños indicios de conciencia cauterizada, atreviéndome a determinar que somos seres en crecimiento y libre albedrío.

Cauterizar significa: curar una herida quémandola con un instrumento especifico o una sustancia caustica, trayendo como consecuencia que el tejido donde era aplicado se moría quedando completamente insensible. Las personas van acumulando en su interior resentimiento, malas experiencias y una gran cantidad de resentimientos por los que les han ocasionado dolor y angustia, estas capas superpuestas una detrás de la otra obran como un aislante, se insensibiliza oponiéndose a que el espíritu y los sentimientos fluyan, es así pues que aprendemos a identificar este estado mejor en quienes nos rodean, ya que como objeto principal como no sientes, no creerás que estés obrando mal, alineado por la emoción de la terquedad, impide el reconocimiento propio de este estado; por el contrario en nuestro prójimo sufrimos de cauterizaciones tales como, egoísmo, egocentrismo, desinterés a nuestros seres queridos, proyección material o superficial, negación y oposición con lo que contrarié la ley propia, superposición de los pensamientos ante los demás, indiferencia ante el dolor ajeno y muchas otras aflicciones que alimentan mayormente al ego.

Ahora hablemos de la cura, no te la recetan, ni la puedes encontrar en el supermercado, esta en tu interior, y entonces que es difícil si quien sufre de esta condición no se reconoce así mismo, pero a falta de humildad, todos terminamos por rendirnos o como comúnmente decimos, darnos contra el muro y es ahí cuando tenemos una breve oportunidad para reconocer y aceptar dejar el control para aprender y crecer, para poder liberarnos, perdonar y restaurar nuestro corazón, espíritu y alma.


Que sea hoy el momento de reflexionar sobre nuestras cauterizaciones y de convertirnos lejos de las presiones en un apoyo para quienes viven en esta baja pasión.

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